Por fin se ha acabado el verano, y no creáis que lo echaré mucho de menos. Todavía quedará algún día de calor por ahí suelto, pero ya por lo menos se puede dormir por las noches y se agradece eso de taparse de madrugada.
Este verano ha sido… pues como casi todos: Largo, aburrido, sofocante, monótono y trabajando (que tal y como está la cosa, hay que agradecerlo). Quizá el mejor recuerdo que me quede, y casi a todos claro, sea el Mundial. Para hacerlo un poco más “ameno”, todos los veranos quedan marcados por unas películas o una serie a la que me engancho, la de este año ha sido “Que vida más triste”. Y además vista desde el principio más profundo, porque la gente conoce sobre todo los capítulos de la Sexta, pero en su web tienen las tres primeras temporadas, que se emitieron sólo en internet, y que sirven para entender muchas de las cosas que cuentan en esos capítulos. Toma, toma, menudo enganche, todos al Chiripa jejeje.
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