Viernes Santo en Lorca, el día grande de nuestra Semana Santa en el que la cofradía más antigua preside el cortejo bíblico pasional. Y como colofón a siglos de historia representados a través de sus personajes… ella, la Santísima Virgen de la Amargura.
El personaje bíblico blanco de este año es el Rey Salomón, último rey del Israel unificado, hijo y heredero de David, y la corte que lo acompaña.
Inspirado en los libros “I Reyes” y “II Paralipómenos”, representa la construcción del templo de Jerusalén y con ella el establecimiento de la Casa de Dios en la tierra. Esta gesta le llevara siete años de construcción y una política de alianzas necesaria para la consecución de los mejores materiales para su fabricación, en especial la conformada con Hiram de Tiro para la provisión de las maderas destinadas a las cimbras de las cubiertas. Se trata del paradigma de gran gobernante que pide sabiduría para regir a su pueblo: mantuvo unido e intacto su reino, mejoró las fortificaciones y estableció las mencionadas alianzas promoviendo el comercio así como realizando un rentable aprovechamiento del cobre. El trato frecuente con otros pueblos permitió a Israel una marcada evolución intelectual. El personaje de Salomón es uno de los más antiguos de la Semana Santa de Lorca, siendo su representación anterior a 1863.
Corte Rey Salomón. Se abre el grupo con los funcionarios de la corte real: El gran magnate Zabud, consejero del rey (manto verde); Elihoret y Ahías, escriba y secretario del rey; Azarías, Sumo Sacerdote que porta el libro de la ley, junto a los esclavos del templo y levitas; Hiram-Abi, arquitecto del templo que viste estolón morado; Artífices del templo con los instrumentos de su oficio, la escuadra y el compas; los magnates de Salomón y cierra el grupo 4 guerreros del Rey que lo escoltan. La primera versión de este grupo se remonta a 1886.
Caballo del Respeto. En el centro de la corte real desfila el caballo del Rey David o Caballo del Respeto. Un caballo sin montura, ricamente enjaezado, representa el momento de la entronización de Salomón, cuando el anciano rey David manda montar en su caballo a Salomón para que el pueblo viese que él era el elegido para sustituirlo. Este es el único caballo que desfila sin montura en las procesiones lorquinas, ya que éste sólo podía ser montado por el rey, y el rey marcha detrás sobre viga triunfal.
Carro Rey Salomón. Desfila sobre biga triunfal realizada en perlas de nácar blanco que simulan las escamas de un pez. Arrastra un gran manto negro en cuyo medallón central aparece el propio rey paseando con el mismo carro y el mismo manto ante el Templo. El manto del Rey Salomón fue el primero de la Semana Santa de Lorca que se incorporo al arrastre. Destaca la original cenefa que bordea al manto, compuesta de funcionarios, cortesanos y embajadores de otros reinos, todos bordados en seda. El actual manto es una fiel reproducción del original estrenado en 1932 y dirigido por Emilio Felices. Tanto el actual manto, carro así como los palafreneros, plumeros y guerreros que lo acompañan fueron estrenados en 2007.
Caballería Rey Salomón. Escoltando al rey aparecen cuatro magantes a caballo que representan los cuatro límites geográficos que marca la Biblia para el imperio salomónico: Egipto (manto azul) con la imagen de un faraón en su medallón central; Tafsá (Grecia, manto rojo) representando el busto de Alejandro Magno; Gaza (Roma, manto morado) con la imagen de una cortesana romana; y El Éufrates (Babilonia, manto verde) en el que aparece representada Semiranis, mujer del rey Nabucodonosor. Sobre las imágenes representativas de cada manto, una gran estrella de David con el nombre de su correspondiente límite en hebreo. La actual caballería fue estrenada en 2009.
Betsabé. Esposa favorita del Rey David y madre de Salomón, cuya coronación prefigura la coronación de la Virgen. Viste manto de negro ricamente bordado con motivos florales, y en cuyo medallón central se representa el instante en el que ya anciano Rey David la conoce. Cuenta la leyenda que la reina Betsabé cuando aún era doncella, se encontraba refrescándose las piernas en un estanque de nenúfares del palacio real, y el ya anciano rey la conoció y decidió que ella fuese la madre de su sucesor. De echo así fue, fue la madre de Salomón el que concluye el gran sueño de David que es la construcción del Templo. La figura de Betsabé se incorpora a la procesión blanca en 1983, su actual manto y conjunto fueron estrenados en 2010.
Tres Heraldos. Representan los tres embajadores que envío al rey de Tiro para solicitarle maderas de cedro y artífices para la construcción del Templo. Dos visten trajes esmeralda y negro y otro turquesa y negro, con bordados alusivos a la mencionada ciudad fenicia. Se representaron por primera vez en 1993, siendo los actuales de 1994.
