viernes, 30 de marzo de 2018

La grandeza y crueldad de Roma en la historia de la salvación

Esa frase, la frase que tal día como hoy repites todas las semanas: ¡¡¡ Por fin es viernes !!!. Pero hoy no es un viernes cualquiera, y menos si eres lorquino y blanco, es Viernes Santo. Y un Viernes Santo para un lorquino y blanco es el viernes más importante del año, porque este viernes y sólo este, es cuando vemos en la calle a la Santísima Virgen de la Amargura.

La entrada de este año del cortejo bíblico del Paso Blanco estará dedicada a Roma, y tendrá una segunda parte el año que viene. Y es que dada la extensión e importancia que esta civilización tiene en la procesión blanca, además de sus variantes en los diferentes días en los que procesiona, iba a quedar muy extensa o muy comprimida en una sola.

Desde el nacimiento de Cristo hasta la prohibición del culto pagano en el Imperio Romano, transcurren más de cuatro siglos; en ellos se forja la base organizativa de la Iglesia Católica. Estos momentos son los que escenifica el Paso Blanco con su grupo romano, culminado con la declaración del cristianismo como religión oficial del Imperio por Emperador Teodosio I El Grande.

El grupo romano se inicia con un Heraldo, el cual porta un estandarte en el que puede leerse la frase Venció el Dios de Israel, acompañada de un cáliz. Viste manto bordado en oro y sedas con detalles florales.


Conocidos como “armaos” su origen data del año 1856. La actual versión de la infantería romana consta de alrededor de 70 personajes; 1 Cónsul, 1 Legado, 4 Tribunos, 1 Aquilífero, 2 Lictores, 8 Signíferos, 1 Centurión, 1 Optio, 11 Hastatis y unos 40 miembros de la banda de cornetas y timbales, entre los que se encuentran dos centuriones. Data del año 1995 y su dirección artística corrió a cargo de Gaspar López de Ayala.

Cónsul: Encabeza la marcha un Cónsul, el cual se cubre con manto de terciopelo morado orlada en oro y con un medallón bordado en sedas con la efigie de Tiberio Cesar Augusto. Emperador enérgico, taciturno y resentido, acabó sus días abandonado a la lujuria y la perversión en su quinta de Capri. Durante su mandato acaeció la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Sobre su pecho se adorna con la púrpura imperial propia de su rango y en su mano un cetro, símbolo del poder de Roma. El Cónsul era la más alta magistratura romana, ejercía su poder supremo sobre cualquier ejército y en cualquiera de las provincias, por encima de los gobernadores preconsulares. Alcanzar el consulado era llegar a lo más alto del “cursus honorum” o carrera política.


Legado: Tras el marcha un legado imperial al mondo de su legión. Viste manto de terciopelo rojo bordado en oro. Constituían la más alta categoría del estado mayor de un general, y para ostentar el cargo había que ser al menos senador.


Tribunos: Completan el cuadro de mandos inicial cuatro tribunos, los cuales visten mantos de terciopelo color burdeos bordados en oro. Los tribunos solían ser jóvenes patricios que iniciaban en el ejercito su carrera política, y que formaban parte del estado mayor del general como oficiales de rango medio. Eran elegidos por la “comitia populi tributa”, o asamblea del pueblo, que reunía a las 35 tribus en que se dividían los ciudadanos romanos.



Aquilífer: Tras ellos aparece el aquilifer, un mando intermedio entre el centurión y el optio, que era el portador del Aquila o símbolo de la legión. Esta era su símbolo más evidente y con mayor significado, puesto que debía ser protegido y salvaguardado a toda costa. La pérdida del mismo era una afrenta vergonzosa, por eso se le confiaba al mejor y más leal soldado, que la defendería con su vida. Bajo el Aquila, un vexillum con el emblema del senado bordado en oro, con la siglas SPQR (Senatus Populus-Que Romanus, El senado y el pueblo Romano). Viste manto de terciopelo morado con orla bordada en oro sobre fondo rojo, y un medallón central bordado en sedas.


Lictores: Flaquean al aquilífer dos lictores, los cuales portan los fascis, haces de 12 varas con un hacha en medio, símbolo del poder supremo ejercido por los cónsules. Los lictores eran funcionarios al servicio del Senado, encargados de la escolta de los cónsules y a todos los que poseían “imperium” tanto dentro como fuera de Roma, así como otras tareas. Tenían que ser ciudadanos romanos de pleno derecho, aunque seguramente de clase baja, ya que su sueldo era escaso y dependían de la magnanimidad del escoltado. Visten túnica de terciopelo rojo con cenefa morada bordada en oro.


Signíferos: Completan este cuadro en formación de cuatro ocho signíferos, que enarbolan las enseñas de los manípulos. Se caracterizan por cubrirse con pieles de animales propias de la zona en la que se encontraba la legión.


Banda: En el centro de la formación desfila una banda de cornetas y timbales dirigidos por dos centuriones, uno de ellos el “pilus prior” que mandaba la centuria más veterana. El primer centurión viste manto de terciopelo verde con la efigie de Euterpe, la musa de la música. Por su parte, el segundo viste manto de terciopelo rojo bordado en oro.



Infantería: Finaliza la formación a pie la infantería pesada o Hastatis. Al mando de la misma se encuentra el centurión “Prima Pilum” o lanza de plata, centurión al mando de la primera centuria de la primera cohorte. Alcanzaba ese rango por ascenso jerárquico y estaba considerado el militar más capaz de toda la legión. Era un veterano con mucha experiencia que dirigía la tropa en combate, por eso, era habitual que llevasen la cimera o crestón del casco en sentido contrario, para que fuesen fácilmente identificables y poder seguir sus instrucciones. Viste lorica “recamata” o de escamas sobre la que, como de costumbre, ostenta las “phalerae”, un juego de nueve condecoraciones por actos de valor dispuestas sobre un arnés de correas de cuero.
Tras él 11 legionarios con la clásica lorica segmentada, cascos de tipo gálico adornados con cimeras de crin tintada de rojo y cíngulos claveteados para proteger el bajo vientre. Van armados con escudos y lanzas. Y en el centro de la formación el Optio, que era el suboficial o lugarteniente del centurión y que se distingue por su tunicela morada y las insignias sobre su lorica.



Grupo de Santa Elena

Santa Elena, madre del emperador Constantino, el cual le concedió el título de Augusta, fue nombrada Santa por sus virtudes cristianas y su búsqueda del Santo Sepulcro y de la Cruz de Cristo en el año 327 d.C. Elena abrazó el cristianismo por influencia de su hijo, después de que éste consiguiera la victoria sobre Majencio en el puente Milvio (312 d.C).

La presencia de Santa Elena en el Paso Blanco puede llevarse a 1919, procesionando por aquel entonces en el grupo de la Visión de San Juan. El personaje salía a caballo hasta que desapareció, por los graves inconvenientes que suponía, en tal época, que una señorita montara a caballo públicamente.

En 1956 se recupera la figura de Santa Elena a caballo, luciendo un pequeño manto de raso blanco con el crismón, monograma de Cristo, bordado en sedas rojas. Este manto fue sustituido en el año 1992 por otro de mayor tamaño bordado en sedas y oro con las figuras de Constantino y Santa Elena, flanqueando un crismón bordado dentro de una corona de laurel. La figura a caballo de Santa Elena acompañada de Constancio Cloro y Fausta, esposa de Constantino, se mantuvo hasta la Semana Santa de 2015.

En su versión, estrenada en 2016, Santa Elena deja de ir a caballo e ir acompañada de Constancio Cloro y Fausta, para procesionar en un grupo propio. Este está compuesto por un total de 51 miembros, incluida la propia Santa Elena, entre los que se encuentran músicos, lecticiarios y portaestandartes.


Este grupo fue explicado detalladamente en la entrada Estrenos Paso Blando 2016, por lo que pinchando en sobre la frase anterior os remitirá a dicha entrada en la que se explica todo el grupo y el sillón imperial.

jueves, 29 de marzo de 2018

Estrenos Paso Blanco 2018

Quizá acostumbrados a que en los últimos años los estrenos hayan sido muchos e incluso de grandes dimensiones (carroza anti Cristo, litera y grupo de Santa Elena, grupo de la Visión), los de este año a algunos se les hace como que es poco, pero ese poco sólo es en número ya que en calidad es muchísimo. Los de este año hay que medirlos precisamente por eso, por la calidad. Porque son bordados que hay que mirarlos con detenimiento, y como los buenos discos cada vez que los miras (escuchas) descubres cosas nuevas y cada vez te van gustando más.


Este año el estreno está compuesto por 4 mantos que se integrarán dentro del ya existente de la caballería romana, y que lo completará al haber sufrido cierta remodelación todo el grupo de Roma con la eliminación del grupo de Santa Elena a caballo, ya que el actual grupo de Santa Elena no procesiona todos los días como lo hacía antes.

El grupo pasará a contar ahora con un total de 9 componentes, está inspirado en los 'equites singulares Augusti' (caballería personal de los emperadores en campaña), cuyos jinetes se caracterizaban por su valor, destreza en el manejo del caballo e integridad. Los 4 nuevos jinetes representan los personajes de la Eneida de Virgilio, la gran epopeya de Roma, siendo estos personajes los que dan nombre a los cuatro nuevos mantos: Manto de Eneas, de Elio, de Dido y de Lavinia.

- Manto de Eneas: Fondo púrpura y detalles en verde pistacho. A la derecha se representa al héroe Eneas dejando Troya con su familia. A la izquierda aparece Ácates, el fiel compañero de Eneas que antes de marchar al combate se despide de su esposa, que cubre su cuerpo con un paño transparente magistralmente resuelto.

- Manto de Elio: Fondo en púrpura y detalles en dorado. A la derecha está bordado el príncipe Elio, que abandonó Troya junto a Eneas y que cuando pudo pisar tierra, tras un largo viaje, agradeció al sol, de quien toma el nombre, su protección durante la dilatada huida. A la izquierda se muestra bordado a Crota, príncipe Griego. Elio y Crota fueron los fundadores mitológicos de Lorca, cuyo nombre romano fue Eliocroca. La figura de Elio está situada sobre una roca donde rompe una ola de proceloso Mediterráneo espléndidamente bordada.

- Manto de Dido: Fondo en púrpura y detalles en verde menta. A la derecha del manto se ha bordado a la reina Dido, fundadora de Cartago, que ve partir a su amado Eneas obligado por Júpiter, para fundar la ciudad de Lavinio en el Lacio. A la izquierda se ha representado a la figura de Pigmalión, rey de Tiro y hermano de Dido, el cual asesinó a su cuñado que era sacerdote de Melkart, para hacerse con el tesoro del templo .

- Manto de Lavinia: Fondo púrpura y detalles en salmón. A la derecha se ha bordado a Turno, prometido de la princesa Lavinia, que no la pudo desposar porque el oráculo predijo que se casaría con un extranjero que vendría del mar, este fue Eneas. A la izquierda se ha bordado a Lavinia, hija del rey Latino y madre de Julo, fundador de la Gens (agrupación civil o sistema social de la Antigua Roma) Julia y de la dinastía Julio-Claudia que dio los cinco primeros emperadores de Roma.

Los cuatro mantos tienen bordado en el centro un águila con las alas extendidas, símbolo de las legiones romanas, tras una corona de laurel y sobre un sol de oro en alusión a Lorca, la Ciudad del Sol.

En la sección de fotos tenéis un amplio reportaje con mías de los detalles de cada manto.