Hoy es el día de la patrona, la Virgen de las Huertas, día en el que normalmente concluye la conocida como Feria chica. Son algo más que las típicas fiestas de barrio, por ser precisamente eso, las de la patrona. Pero son también la antesala de la feria grande, la de toda la ciudad, por que se encuentra todo lo que habrá un par de semanas después, pero a pequeña escala.
Sin embargo, pese a eso, tienen su propia idiosincrasia. Ahora tenemos de todo todo el año, pero antes era casi pecado no bajar a las fiestas y tomarse su trocico de turrón y la copica de anís, era como un ritual. Recuerdo de crio bajar con mis padres y mis abuelos andando, si si andando. Bajábamos por las alamedas para después seguir ruta por la Vereda de los Reales, y llegar así hasta la misma puerta del Santuario. Visita a la iglesia, corrillos con los conocidos, el turrón y el anís para ellos, y para los críos la pelota de cuero.
Esa es otra de las cosas típicas de estas fiestas, y únicas porque es el único sitio donde se podían encontrar. Ya ves tu el invento, una pelota de cuero blanco cosida y más bien dura con una goma elástica que se ataba al dedo con el fin de que al lanzar la pelota volviera. Pero para nosotros entonces eso tenía más tecnología que la Play 3 y el 3D juntos. Y cada año tenías que subir con una nueva, porque aunque ya la tuvieras subir sin ella era como no haber ido, como una especie de sello en el pasaporte, porque al día siguiente todos con la pelotica de turno como si fuera el día después de reyes.
Con los años las cosas cambian, y nosotros también, pero si podéis ir, id. Aunque sólo sea por ver que ha cambiado de un año a otro. Pero si queremos que nuestros hijos (o sobrinos) sepan algo de nuestra niñez y juventud más allá de por los libros de historia, no perdamos nuestras tradiciones.
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