Fue una mañana de domingo, soleada pero muy ventosa, y para no fallar con la historia murcianista perdimos por 1-4 ante el Real Valladolid, sin embargo la temporada terminó felizmente con el ascenso a primera en Ponferrada. Pero los dos momentos claves en la historia del murcianismo en esta temporada, la despedida de La Condomina y el estreno en Nueva Condomina, y ambos terminaron en derrota.
Algunos ya estuvimos en el estreno oficial un mes antes en el partido amistoso entre España y Argentina, muy controvertido debido al estado del aún inexistente césped del estadio, pero esto era diferente. Era un partido del Real Murcia, y parecía que jugábamos fuera tras tanto tiempo de promesas y proyectos incumplidos. Pero no, era real, era nuestro equipo quien estrenaba estadio.
Del proyecto inicial, muchas cosas se han quedado en el camino, como el hotel o la ciudad deportiva. Otras que sin duda se podían haber hecho mejor, como que la cubierta llegara hasta la primera fila o que el estadio estuviera cerrado por fuera, lo que evitaría el frio que se pasa en invierno con el viento que corre y esa sensación de estadio a medio hacer que da desde fuera. Pero bueno, lo hecho hecho está, y nos guste más o menos como ha quedado, es nuestra nueva casa, y seguro que si vivo el día que por una razón u otra tuviéramos que mudarnos, la echaría de menos como ahora añoro La Condomina.
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