En este desierto en el que tengo sumido el blog, la música vuelve a ser un oasis en la inmensidad de la nada durante este año, y que mejor que resucitarlo que con un poco de caña.
Este es uno de los grupos que tengo como fijos para despejar la cabeza, para mandar todo al carajo y poner la música tan fuerte que no pueda pensar. Sobre todo me gustan los primeros disco, quizá porque son los que más oídos tengo. Smash tiene más fama, pero me quedo con Ixnay, uno de esos discos que no tiene desperdicio de principio a fin.
Como consecuencia de esto es que la selección se centra
en estos primeros 6 discos. Que también podía haber puesto alguna de los
siguientes, pero he preferido ser fiel a mis gustos. Quizá otro año me centre
en los últimos, nunca se sabe.
Y recuerden, un día sin música es un día perdido. Feliz día de la música.