A lo largo del tiempo que llevo escribiendo este blog, he publicado ya un par de entradas referentes esos días que para mí son “especiales” en el año, o días de bajón como yo los llamo. Días que representan para mí un cambio de época y el comienzo de otra. Esos días aunque no son días exactos en el calendario, si que se repiten año tras año.
Pero desde hace unos años hay un día que, quizá por casualidad o destino, se ha convertido en un punto de inflexión. Un día que ha quedado marcado porque se produce un cambio importante en mi vida laboral, y que ese cambio se ha repetido ya cuatro veces. Ese día es el 1 de Marzo.
Todo comenzó en 2019, cuando ese día 1 de Marzo fue el día de toma de posesión de mi plaza, algo que tras muchos años de bolsa de empleo parecía ya casi imposible.
Dos años después me ofrecen la posibilidad de subir de categoría, ser responsable del turno de tarde, y la fecha en la que se produce es otra vez el 1 de Marzo. El puesto estaba vacante y en principio no había fecha fija para el fin de ese desempeño, pero casualidad o no el destino quiso que cambios en las jefaturas hicieran que el desempeño terminase justo un año después, y que la vuelta a mi plaza fuera otra vez un 1 de Marzo.
La plaza que durante ese año es ocupada y a finales del pasado año su dueño es padre, por lo que me ofrecen volver a ella para realizar su baja por paternidad. Baja que acaba otra vez el… casi 1 de Marzo, concretamente hoy. Pero ya es casualidad que vuelva a ser en las mismas fechas. ¿Volverá a ocurrir algún cambio más este día?
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