Dicen que a la tercera va la vencida. Y es que esta entrada, que tenía que haber sido publicada en 2020, he tenido que ir modificando el inicio en función de cómo ha ido evolucionando la situación y de si finalmente había o no Semana Santa. Pero este año ya si que si, y hoy volvemos a estar sólo a expensas de las condiciones climatológicas, que no es poco, para volver a ver a la Reina de los claveles lucirse por las calles de Lorca.
Este año terminaremos el cortejo bíblico del Paso Blanco con la visión apocalíptica de San Juan, grupo que sirve de fin del cortejo bíblico y e inicio del religioso, fusionando dentro del mismo ambos cortejos.
Inicia el grupo el estandarte de San Juan Evangelista. Representa a San Juan consolando a María a los pies de la Cruz, en el momento en el que Jesús encomienda a su madre a este discípulo. El medallón central es obra de Muñoz Barberán del año 1974, año en el que procesionó por primera vez este estandarte. El actual data de 1999, año en el que fue restaurado, conservando el medallón central y añadiendo la cenefa que lo rodea. Los portaestandartes llevan túnicas de inspiración hebrea bordados en oro y seda, fueron estrenados en el año 2008.
Tras el estandarte procesionan los Nazarenos de San Juan Evangelista. El tercio está compuesto por 7 nazarenos bordados en oro y sedas, en el frontal llevan bordado el Águila de San Juan (emblema de la cofradía), y al dorso medallones alusivos al Apocalipsis: Una alegoría del infierno, los 4 jinetes del Apocalipsis, el águila emblema de San Juan con las escrituras entre sus garras, y al propio evangelista.
Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
Con la apertura de 4 de los 7 sellos (Apocalipsis 6: 1-8) surgen los Jinetes del Apocalipsis, que encabezarán a las fuerzas del bien en la victoriosa lucha final contra el mal.
“Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 4 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6 Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”.
Son: La Muerte (manto negro), El Hambre (manto verde), La Guerra (manto rojo) y La Peste (manto blanco). Desfilaron por primera vez en 1886, y su actual puesta en escena data de 2002. Los medallones centrales son obra de Muñoz Barberán del año 1974 y las cenefas y bordados laterales de López Ayala del año 2001.
Anticristo
De entre las fuerzas del mal destaca la Segunda Bestia, el Anticristo, personificación del Estado que se hace adorar (Roma) y alegoría del emperador Domiciano. Su actividad asume una falsa naturaleza religiosa. Los hechos que se refieren a la vida del monstruo se presentan a la luz maravillosa de sus prodigios, como el de hacer bajar fuego del cielo a la Tierra en presencia del Hombre. El resultado final es que se forma de ella una imagen divinizada, falsa en si misma, pero que se hace verdadera en la mente de las personas engañadas por el falso profeta. Y aunque acabará siendo destruida, el valor del símbolo sigue siendo universal y capaz de aplicarse a todas las situaciones de éste género que se irán presentando a lo largo de la historia.
Preceden a la carroza cuatro demonios montados a caballo
La actual carroza fue estrenada en el año 2015 e inspirada en la arquitectura de las catedrales góticas, cuatro columnas formando un templete sostienen un arco apuntado con un gran rosetón central. En la parte inferior, un titán sostiene la cruz del cristianismo al tiempo que lucha con una gran serpiente, alegoría del mal que se convirtió en serpiente para tentar a Adán y Eva.
El manto del Anticristo, renovado también el año 2015, es el más grande de los que desfilan en la Semana Santa de Lorca con 24 metros cuadrados. Tomando como base el original bordado por Muñoz Barberán en 1974, se han traspasado los medallones de dicho manto a una base de terciopelo negro, añadiendo una orla de oro que va envuelta en llamas azules. En la parte superior un estolón de color rojo bordado en sedas y oro, lleva representado en la parte posterior a un macho cabrío sobre la cruz invertida o cruz de San Pedro. En la parte frontal lleva bordado el número de la bestia en números romanos (DCLXVI) dentro de una cartela enmarcada por emblemas de los estados que la han adorado. El medallón central del manto reproduce el prodigio que obró la Bestia de hacer bajar fuego del cielo a la Tierra en presencia del hombre, que sostiene una cruz que arde pero no quema, mientras que al fondo es pasto de las llamas una síntesis arquitectónica de la Cristiandad.
Carroza de “La destrucción del Espíritu Malo” o “La Bola”
Al abrir el sexto sello las estrellas se precipitarán sobre la tierra y de ella salen los espíritus impuros, conocidos popularmente como demonios.
En un primer término aparece San Miguel arrojando a la bestia hacia el abismo, y tras él tres ángeles van convocando con sus trompetas el Juicio Final. La esfera terrestre, agrietada por un cometa, se alza sobre un templete con doce puertas según la descripción apocalíptica de la Jerusalén celestial, en cuya plaza se encuentra el Arca de la Alianza. Sujetan “la bola” cuatro ángeles que detendrán los vientos. El propio San Juan, en trance, se representa recostado al final de la carroza.
Salió por primera vez en el año 1911, dejando de hacerlo en las últimas décadas del siglo pasado. La La actual carroza, estrenada en 2001, pretende ser una continuación de anteriores carrozas que han desfilado en la procesión blanca (la gloria, la bola o el infierno,…) y rescatar algunos personajes que igualmente han figurado en alguna ocasión en el desfile blanco (San Miguel, San Juan, los demonios, los ángeles anunciadores del Juicio Final,…)
Caballería de la Visión.
Ante el Anticristo se postrarán para adorarlo y rendirle pleitesía los reyes de la Tierra: “Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino: pero recibirán con la Bestia la potestad real, solo por una hora. Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen. Estos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles” (Apocalipsis 17: 12-14).
Los reyes de la Tierra son figuras que se han aliado con el poder de alguna forma, que se han dejado contaminar del espíritu de Babilonia, formando con ella un único contexto pagano. Por eso en la procesión veremos desfilar a caballo a los tiranos, idólatras, deshonestos y homicidas de la Tierra.
La caballería de la Visión es una de las más antiguas del Paso Blanco y de las procesiones lorquinas, siendo su primera aparición en el año 1903. Los actuales mantos fueron estrenados en el año 2017, excepto el de Mahoma, que al tener menos tiempo que el resto no fue renovado. El grupo está compuesto por los siguientes personajes:
- Perseo. Manto gris. Héroe mitológico vencedor de la Hidra, según la tradición es el padre del pueblo persa. El motivo central está compuesto por una gran corona de laurel que enmarca la figura de Perseo triunfante, con la cabeza de Medusa en su mano y a sus pies el cuerpo degollado de esta. A los lados del motivo central dos medallones bordados en sedas y oro representando la cabeza de Medusa con el cabello formado por serpientes y Pegaso, caballo alado que nació de la sangre derramada cuando le cortaron la cabeza a Medusa.
- Heliodoro. Manto azul marino. Profanador del Templo de Jerusalén. El general del rey de Siria Antioco IV Epifanes, Heliodoro, aparece representado caído en el suelo y siendo pateado por un ángel a caballo en la puerta del templo de Jerusalén. Del motivo central salen dos grandes alas doradas.
- Cambises II. Manto negro. Hijo y sucesor de Ciro, es recordado como el más cruel de los soberanos persas. El medallón central, en el que aparece representado el rey a caballo con cetro, descansa en un colgante bordado en oro que representa a la diosa alada Potnia Theron entre dos ánades.
- Nerón. Manto de color violeta. Emperador enloquecido y perseguidor de los cristianos, es el prototipo del tirano cruel. En su manto aparece el emperador de pie mirando el incendio de Roma, cuyas llamas aparecen bordadas de forma muy realista.
- Atila. Manto verde. El fiero Rey de los hunos conocido como el “Azote de Dios”, fue sin embargo aplacado por las palabras de un hombre santo, el Papa León I. En el manto aparece el propio Atila sobre su caballo Othar, del que decía la leyenda que 'por donde pisaba no volvía a crecer la hierba'.
- Ramses II. Manto color azul agua marina. Fue el faraón que protagonizó la tiranía sobre el pueblo elegido por Dios en el Antiguo Egipto. En el medallón central, en el que aparece el propio faraón, es sostenido por el escarabajo sagrado que representaba al sol naciente y era signo de la resurrección en la religión egipcia.
- Marte. Manto burdeos. Dios romano de la guerra, inspirador de los grandes conquistadores de la Tierra. En su medallón aparece el rostro de perfil del Dios romano de la Guerra. Cuenta con dos hombres muertos magistralmente bordados y cuya desnuda anatomía se ha conseguido a partir de la ejecución de las luces y sombras de los cuerpos.
- Alejandro Magno. Manto rojo. El gran conquistador macedonio que con sólo 33 años había forjado el mayor imperio conocido hasta entonces. Tanto poder llegó a endiosarle, hasta el punto que exigir a sus súbditos que se postraran ante él. El medallón principal representa al propio Alejandro tal y como es descrito en la biblia. Además cuenta con una ancha greca que combina diversos motivos relacionados con los reinos que conquistó (ojo de Horus, flores del valle del Éufrates, palmetas y aves de la India).
- Ciro II 'El grande'. Manto morado. Fundador del imperio persa, conspiró con los sacerdotes de Marduk y merced a su traición cayó en sus manos Babilonia. El manto tiene la particularidad de ir en dos piezas de caída lateral en los que están representados Ciro y su esposa Aryneis, y tiene motivos vegetales inspirados en el arte persa.
- El profeta Mahoma. Manto blanco. El nacimiento del Islam, la otra gran confesión monoteísta que durante siglos se enfrentará al Cristianismo. Siguiendo los preceptos del Islam lleva el rostro velado y un manto blanco sin imágenes en el que se proclama a Alá Victorioso.
En la galería Estrenos Paso Blanco 2017 podéis ver con detalle todos los mantos.
Trono de San Juan Evangelista
Cierra el grupo el propio evangelista portado por 90 costaleros en trono de andas. La talla de San Juan, patrón del Paso Blanco, es obra del escultor sevillano Castillo Lastruces donada a la cofradía por D. Francisco y D. Eduardo Montesinos en el año 1968.
El trono ha sido restaurado este año 2022 en los talleres Hijos de Esteban Jiménez en Baza, lugar en el que fue creado originalmente. El trono ha ganado en dimensiones, sobre todo en altura, con la reforma de la estructura interna, el nuevo callijo interior y la renovación de la crestería superior.
¡¡¡ VIVA LA VIRGEN DE LA AMARGURA !!! ¡¡¡ VIVA EL PASO BLANCO !!! ¡¡¡ VIVA SAN JUAN !!!
