En la entrega de este año del cortejo bíblico del Paso Blanco el Rey David, el rey elegido por Dios, y uno de los personajes más queridos y antiguos del Paso Blanco.
Inspirado en “II Samuel” y “I Reyes”. Recuerda el nacimiento de tres ideas fundamentales para el futuro cristianismo: en primer lugar, la figura casi mitológica del rey David da lugar a la esperanza del Mesías que ha de venir para salvar a su pueblo; en segundo lugar, la creación del primer gran reino hebreo lleva a la del reino de Dios idealizada en la "Nueva Jerusalén", capital (y no por casualidad) de ambos reinos; y finalmente, al sentimiento de que hay una Alianza entre Dios y su pueblo, plasmada en el Arca de la Alianza, que fue rescatada del olvido por David y llevada a Jerusalén.
Infantería hebrea. Abre el grupo un grupo de trompetas y tambores que preceden al Rey y anuncian su entrada triunfal.
Carro Rey David. “David vencedor del Goliat, en el acto de ser recibido por el pueblo de Jerusalén” ya procesionaba en 1864, para prefigurar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, es decir, el inicio de la Pascua. Su puesta en escena actual, estrenada en 1989, lo presenta sobre biga triunfal con un monumental manto blanco con orla de oro sobre verde en el que destaca como figura principal el Arca de la Alianza realizada en oro y sedas con la moldura de cierre bordada con técnica en alero. En la zona inferior, entre profusa decoración vegetal en oro de recorte aplicado y sedas en tonalidades verdes, destaca en medallón el joven David (padre de la patria), flanqueado por dos colosales figuras: a su derecha Jacob con su báculo (padre de la raza) y a la izquierda Moisés con las tablas de la ley (padre de la religión), configurando la trilogía fundamental de Israel. En el estolón de color verde, destaca el busto de David anciano en conjunción con la greca creando contraste con el blanco: color de extrema pureza. La dirección artística del mismo corrió a cargo de Santiago Cruz Pallarés.
Mujeres Rey David. Su biga va escoltada por sus esposas a caballo: Abigail (manto negro); Micol, hija de Saúl (en su manto se aprecia la cabeza de Goliat) y Ajinoam, madre del primogénito Ammón cuyo rostro luce en el medallón (mantos color teja); Abital y Egiá (mantos azules); Maaká, hija del rey Guesur (en el manto) y Yaaguitt, madre del sedicioso Adonías, que se revelo contra David apoyado por el Sumo Sacerdote Abiatar (en el manto) y que lucen mantos marrones. La dirección artística de los dibujos en sedas corrió a cargo de Manuel Muñoz Barberán en 1974, siendo Santiago Cruz Pallarés el director artístico del bordado en oro.
