Por si no teníamos suficiente con los efectos del terremoto del año pasado, ahora una riada. Señor@s vivimos “En tierra peligrosa”.
Si bien el terremoto se sintió más en el casco urbano, escapando las pedanías y el campo en su amplia mayoría de las consecuencias del mismo, en esta ocasión ha sido al contrario. Mientras que en la ciudad los efectos han sido los típicos de un temporal de estas características: algunos garajes inundados, caos circulatorio por la anegación de calles y aceras, fruto en su mayoría por la taponación o falta de succión del sistema de alcantarillado, en el campo si que ha sido una autentica riada.
Y es que parece que al construir o dar licencias, las cabezas pensantes no “pensaban” que esto podía pasar. Todas las ramblas de Lorca y Puerto Lumbreras van a parar a un punto muerto, que es el valle del Guadalentín, en el que no hay ninguna presa o embalse que retenga esas aguas. El agua que baja por todas ellas no puede seguir hacia adelante, en dirección al mar, ya que tiene las montañas que separan Lorca de la costa como barrera natural. Así que no me digan si esto era o no previsible. Y porque los pantanos aguantaron la riada inicial, sino si que hubiera ocurrido lo mismo en la ciudad por el desborde del río.
Muchas son imágenes que hay tanto en las redes sociales como en los diarios, en estas galerías podéis ver algo:
Galería 1,
Galería 2,
Galería 3,
Galería 4,
Galería 5.
Y alguna de las que más me han llamado la atención.
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| Las "cataratas" junto al recinto ferial |
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| Autovía del Mediterráneo |
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| Carretera de la Almenara |
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| No es la playa, es el campo de Lorca |
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| Sigue sin ser Águilas, pero le quedó muy artística |
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| De noche, aunque no lo parezca es el Guadalentín |
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