Las personas de mi quinta, mi edad o de un rango de 3-4 años arriba o abajo tenemos muy mitificados los 80. Es la década de nuestra niñez, de nuestros primeros recuerdos y la época en la que supuestamente más felices fuimos. La bola de cristal, el planeta imaginario, los comics de Mortadelo y Filemón, el Peta Zatas, las motoretas,… Muchos recuerdos de una época en la que no tenías ninguna preocupación.
Pero los 90… no perdamos de vista los 90. La década de nuestra adolescencia y en la que comenzamos a ser adultos, y como no la década en la que los de nuestra época descubríamos la música “adulta”. Y es entonces, cuando apenas habían comenzado los 90 y llevábamos 2 años ya en el instituto cuando nos explota la cabeza con el lanzamiento de dos discos que se convertirían en míticos: los Use your illusion I y II.
Por entonces pocos conocíamos al grupo, salvo algún privilegiado que de alguna forma veía la MTV y había visto algún videoclip de su anterior disco que había sido otro bombazo, incluida la polémica por su censurada portada. Y si ya era difícil realizar un gran disco imagínate dos, que para nosotros, con nuestra economía, era una putada. Por lo que se convirtieron en un fetiche, y los pocos que los tenían originales prácticamente les pegaron fuego de la cantidad de cintas que llegaron a grabar. Muchos lo conseguimos gracias a que un amigo tenía un hermano mayor que los había comprado, y su casa se llenaba de casetes vírgenes de todos los pobres que aún no podíamos permitirnos tenerlos originales.
Pasados unos meses comenzó el debate, ¿te gusta más el I o el II?. Cada cual tenía su opinión, que a veces simplemente se basaba en cual tuviera original o hubiera oído más. Lo cierto es que si bien en el II hay más canciones conocidas por el público en general, en el I hay uno de los temas buques insignia de estos discos y uno de los videoclips más vistos del grupo: November Rain. Recuerdo como años después, comentaba con un compañero de instituto que a finales de los 90 aún seguían emitiendo el video clip en la MTV casi 10 años después, y eso no era muy normal.
Tal día como hoy, pero de hace 30 años, se publicaban dos piezas esenciales en la historia del rock y de la vida de muchos de nosotros. Y aunque ya los tengo en otro formato, tenía que tenerlos en vinilo. Porque estos discos y yo estamos unidos por este día, y tenía que autorregalármelos, y el destino ha querido que sea precisamente este año, en el que ambos cumplimos una cifra redonda.