Hubo un tiempo en que el verano era mucho más entretenido para los amantes del deporte rey en España. Un tiempo en el que pese a no haber competición oficial, había partidos muy interesantes de ver y muy competidos. El tiempo de los Trofeos veraniegos.
Y es que no hace tanto, los equipos españoles no tenían que hacer la pretemporada fuera, eran los mejores equipos del planeta quienes venían aquí a disputar los numerosos trofeos que se disputaban en toda España, algunos casi tan prestigiosos y con más antigüedad que algún trofeo europeo.
Casi podías citar de carrerilla el listado de trofeos con más solera, y que como todo también tuvo su moda. A principio de los 90, con el nacimiento de las cadenas privadas, nacieron trofeos con el único fin de ser emitidos por esos nuevos entes ávidos de subirse al carro de la moda futbolera, y querer hacer prestigioso algo recién creado sólo por invitar a algún equipo de renombre.
Prácticamente todos los grandes equipos y jugadores de su época desfilaron por esos trofeos. Como el Carranza del 74, en que jugaron Cruyff con la camiseta del Barcelona y Pelé con la del Santos. O como el verano del 92, donde aquel Sao Paulo recién coronado campeón de la Libertadores que dirigía Tele Santana, arrasó al Barcelona en el Teresa Herrera y al Real Madrid en el Carranza. Llegaban a ser tan relevantes, que algún entrenador no llegó a comenzar la temporada por un mal papel en alguno de ellos.
Pero, todo comenzó a declinar, y estos trofeos empezaron a no tener sitio en el calendario de los principales equipos. No se si fue progresivo o todo de golpe, pero el nacimiento de la Intertoto, el comienzo cada vez más temprano de las competiciones europeas con numerosas previas, que muchos equipos españoles fueran a hacer la pretemporada en Europa y el comienzo cada vez más tempranero de las principales ligas de Europa, han terminado por degenerar en las macrogiras por Asia y Estados Unidos.
Hasta en los diarios deportivos que antes anunciaban a bombo y platillo estos trofeos, ahora ya tienes que buscar en páginas bien avanzadas para saber hasta la fecha de alguno.
Sin embargo, hay uno que pese a no ser tan importante como el Colombino o Carranza, si que puede presumir de ser el torneo veraniego más antiguo de España, el Playa y Sol.
El actual Playa y Sol, antiguamente llamado Trofeo Pinilla Millán o Trofeo Los Quijales, no puede presumir de ser el decano de los trofeos veraniegos ya que hasta el año 1994 no se celebró anualmente, pero si el más antiguo de España. Y es que el primer partido entre un equipo de Águilas y otro de Lorca se celebro allá por el año 1901, disputándose un encuentro en cada localidad. Desde ese año hasta 1950 los encuentros entre representantes de ambas localidades se celebraron de manera muy esporádica (más allá de los posibles enfrentamientos en liga o copa) y sin fecha fija. Pero fue a partir de ese año, cuando estos partidos comenzaron a tener una frecuencia casi anual, y ya una fecha casi fija en el mes de Agosto.
Exceptuando algún año, el trofeo se disputaba a doble partido, adoptando desde el año 69 el 15 de Agosto como una de las fechas fijas. Fue a partir del año 1988, ya como trofeo Playa y Sol, cuando este trofeo pasó a disputarse a partido único con fecha y sede fija, 15 de Agosto en el campo de El Rubial de Águilas. Quizá porque gran parte de la población de Lorca veranea en la vecina Águilas.
Hoy se disputa la 25ª edición desde que el trofeo se denomina Playa y Sol, y este año el representante lorquino será el CF Lorca Deportiva, que repite por cuarto año consecutivo.
Y es que este trofeo tiene la particularidad de ser disputado siempre por los mismos representantes, que no equipos. El trofeo lo disputan un representante de Águilas, que exceptuando alguna refundación siempre es el mismo representante, y uno de Lorca. Pero en este caso, con la cantidad de fusiones, fundaciones y desapariciones que ha habido en el futbol lorquino, desde el año 2000 hasta cuatro equipos diferentes de la ciudad de Lorca han disputado este trofeo.
Así que si estas por la zona, aún estás a tiempo de ver uno de los derbis más antiguos de España en uno de los pocos trofeos que aún sobreviven.