Desde este espacio no me gustaría lanzar esta afirmación aparentemente tan gratuita, y menos de una película española, pero es que cada cual tiene al final lo que se merece.
El lanzamiento lo hago porque ahora hay que ser tan políticamente correctos, que si para ellos hay que cambiar la historia, pues se cambia, y si hay que avergonzarse de ella, pues nos sonrojamos y pedimos perdón. Ya con el quinto centenario del descubrimiento de América, poco más que tuvimos que pedir perdón por conquistar aquellas tierras, cuando toda conquista se hace a hierro y fuego. O ¿acaso los romanos, persas, hunos, vikingos, árabes, aztecas o ingleses hicieron imperios repartiendo flores e invitando a chupitos?, lo hicieron sometiendo a otros pueblos, saqueando y haciendo esclavos. Y ni veo a los países árabes pedir perdón por invadir los reinos godos, ni a los países nórdicos pedir perdón por las barbaries de los antepasados, ni a los ingleses devolver todo lo que tienen en el museo británico y no es suyo. Pero como nosotros somos tan políticamente correctos, no solo tenemos que avergonzarnos de nuestra historia, sino que si otro país dice que le molesta algo de lo que tenemos, pues lo quitamos y ya está. Así nos va.
Y es que después de lo del quinto centenario, vino lo que querer quitar la estatua de Santiago Matamoros, patrón de España, de la Catedral de Santiago, porque era “intolerable” la imagen del apóstol matando a un sarraceno. Finalmente no lo consiguieron, pero la “maquillaron” tapando la imagen de los moros que hay en las patas del caballo. Pues si quieren quitarlas todas, van a tener un poco de trabajo:
Imágenes de Santiago Matamoros. Fuente: Blog La Bitácora de Jenri
Hace poco, la noticia era que el gobierno marroquí pedía a España la mitad de los beneficios que se obtuvieran de la Alhambra de Granada. Si por pedir….
La penúltima de estas, viene con el estreno de la película “El Capitán Trueno y El Santo Grial”. En esta adaptación al cine del popular comic de mediados del siglo pasado, los autores de la película han decido suprimir ciertos aspectos que ahora no concuerdan con la sociedad idílica en la que habitamos. Así por ejemplo, entonces poco importaba que el Capitán Trueno abofeteara a Ingrid para sacar a ésta de un ataque de histeria al ver una enorme serpiente, ni que su grito de guerra fuera
“Santiago y cierra España”, eso ahora sería tachado de maltratador y fascista. Por eso, para adecuarlo a los tiempos modernos, Ingrid es ahora más sexy e independiente (les tiene que haber faltado nada para decir que era lesbiana) y menos subordinada al Capitán. Tampoco se grita lo de Santiago y cierra España, no sea que la liga árabe se moleste y pidan la no emisión de la película, como ya hicieron con la discoteca La Meca de Águilas, a la que obligaron a cambiar el nombre.
En los tiempos del comic se hablaba de censura y dictadura. Parece que bajo los lemas de igualdad, tolerancia y respeto, la cosa no ha cambiado mucho, y todo lo que no se considere políticamente correcto es censurado y criticado cuan quema de brujas en la plaza pública.
Por eso no importa de la ideología política de la que seas, si eres consecuente y no quieres que tergiversen la historia (aunque sea la de un comic),
no vayas a ver la película. Porque hoy es esto, que quizá te la traiga al pairo, pero mañana serán las fiestas de tu pueblo o vete a saber que. Y es que no te extrañe que dentro de no mucho, hasta prohíban las procesiones de Semana Santa o las fiestas de Moros y Cristianos porque cierta religión se molesta.
